Un día me dijiste que Casiopea era una diosa y yo, por mi cuenta, descubrí que sólo era una constelación de estrellas. Lo mismo me pasó con Andrómeda, Pegaso y Perseo. Me contaste extrañas historias de amores, crímenes y caballos alados cuando no eran más que una agrupación convencional de estrellas visibles desde la Tierra. Gracias a tu afición mitológica hoy me gano la vida como astrofísico. Y ahora no sé si darte las gracias o tirarte en un cofre al mar. En un laberinto con tantos telescopios, cálculos científicos, galaxias, estrellas, planetas y exoplanetas, me he dado cuenta de que un minotauro podría alegrarme la vida.En una época donde triunfa lo audiovisual y el tiempo es un bien escaso, los microrrelatos actualizan la tradición del cuento y ofrecen grandes historias en sólo unos segundos de lectura. En estos tiempos de escasez de tiempo, algunos optamos por la brevedad como forma de expresión, aunque las palabras justas de las historias breves requieran amor desmedido por la concisión.
06 noviembre 2009
Del logos al mito
Un día me dijiste que Casiopea era una diosa y yo, por mi cuenta, descubrí que sólo era una constelación de estrellas. Lo mismo me pasó con Andrómeda, Pegaso y Perseo. Me contaste extrañas historias de amores, crímenes y caballos alados cuando no eran más que una agrupación convencional de estrellas visibles desde la Tierra. Gracias a tu afición mitológica hoy me gano la vida como astrofísico. Y ahora no sé si darte las gracias o tirarte en un cofre al mar. En un laberinto con tantos telescopios, cálculos científicos, galaxias, estrellas, planetas y exoplanetas, me he dado cuenta de que un minotauro podría alegrarme la vida.
Estupendo como siempre, rizando el rizo...
ResponderEliminarMe encanta descubrir cada nueva entrada. Un saludo
Un Minotauro creado por ella.
ResponderEliminarun saludo
Pues que Ariadna le eche un cable, Raúl. Buen relato, aunque necesité una segunda (y una tercera) lectura. Pero eso es bueno.
ResponderEliminarUn saludo.
Como Víctor, tus cuentos son tan precisos que exigen varias relecturas. Muy bueno, Raúl. Te felicito.
ResponderEliminarComo Víctor, tus cuentos son tan precisos que exigen varias relecturas. Muy bueno, Raúl. Te felicito.
ResponderEliminarVaya si ha tenido éxito la educación transmitida...
ResponderEliminarasí ocurre cuando se hace docencia con pasión.
Sí que he debido indagar en la wiki...lo confieso.
No sólo resulta un placer leer tus relatos, se va uno munido de más conocimientos.
Excelente, una vez más, Raúl.
Un beso.
jeje ¡qué manera de darle la vuelta al tema! y cuando así lo hacemos, recorremos el círculo; porque sin duda la fábula dio a luz a la razón pero ésta encuentra muchos elementos interesantes en el mito. Yo creo que tu astrofísico se ha hecho poeta y empieza a mirar "parriba" con ojos más ricos.
ResponderEliminarSaluditos
Merce (Filoabpuerto)
Marido, no se si meterme a peluquero especialista en rizos... jejeje. Un liante es lo que soy.
ResponderEliminarEfectivamente Campanula. Cómo nos gusta crear Minotauros, dioses y mitos. Somos como niños con pájaros en la cabeza.
Víctor, Esteban me alegra mucho lo que me dicen. Hay ocasiones en las que tengo miedo de ser demasiado críptico, entonces pienso que si yo fuera lector buscaría la información que me falta. Es un lujo contar con lectores tan activos como ustedes y como Sil. Yo también aprendí bastante documentándome para este microrrelato (que eso no se deja sólo para las novelas). Las relecturas son una medalla que deben colgarse ustedes, por magníficos lectores.
Me alegra de que te haya gustado Merce, porque tu página de filosofía para todos ha motivado en gran medida esta historia.
Pero eso es muy chulo, siempre y cuando no se convierta en obsesión...
ResponderEliminarBesicos
Belén, añado yo que cualquier obsesión es negativa.
ResponderEliminarUn minotauro para un torero de los microrrelatos.
ResponderEliminarY olé.
Hola.
ResponderEliminarEn verdad me gustó mucho tu blog, buen diseño y mejor contenido; felicitaciones.
Un poquito de feedback, dejo las direcciones de mis blogs, por si te interesa leer a tí y a la gente que te visita en tu sitio.
http://prosasquerosas.blogspot.com
http://instructivo.blogspot.com
http://quecosytitas.blogspot.com
Un gran abrazo y adelante con todo!
Olé por ti, Citopensis.
ResponderEliminarGracias, Juanopio, ya te visitaré.
Siempre hace falta imaginación y poesía. No basta solo la Ciencia. Ella sola no es nada o casi nada.
ResponderEliminarSaludos.
Buen relato… solo que yo hubiese puesto al revés el titulo… pues el mito – palabra - es anterior al logo en orden histórico, fue el creador de la historia - Heródoto -, quien lo asocio a cuento, imaginación e incluso mentira.
ResponderEliminarDa que pensar, que alguien elija su vocación por lo que dicen...Saludos.
ResponderEliminarJosé Luis ha captado perfectamente la esencia de este microrrelato. De eso se trata, de añadir algo de imaginación a la vida.
ResponderEliminarHydro, al final yo creo que todos somos fruto de pequeñas o grandes influencias... desde la familia hasta los amigos, pasando por los profesores, los amores, los odios...
Pedro J. M., fíjate que el título está alterado adrede. Se supone que el hombre pasa del mito al logos, de lo mitológico a la ciencia... En este caso sucede al revés. Se trata de alguien que de la ciencia quiere regresar al mito. Por eso del logos al mito.
Empiezo a ser adicto a este blog. Buen relato, y espero impaciente la siguiente dosis.
ResponderEliminarGracias Javier.
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