06 noviembre 2009

Del logos al mito

Un día me dijiste que Casiopea era una diosa y yo, por mi cuenta, descubrí que sólo era una constelación de estrellas. Lo mismo me pasó con Andrómeda, Pegaso y Perseo. Me contaste extrañas historias de amores, crímenes y caballos alados cuando no eran más que una agrupación convencional de estrellas visibles desde la Tierra. Gracias a tu afición mitológica hoy me gano la vida como astrofísico. Y ahora no sé si darte las gracias o tirarte en un cofre al mar. En un laberinto con tantos telescopios, cálculos científicos, galaxias, estrellas, planetas y exoplanetas, me he dado cuenta de que un minotauro podría alegrarme la vida.

19 comentarios:

  1. Estupendo como siempre, rizando el rizo...

    Me encanta descubrir cada nueva entrada. Un saludo

    ResponderEliminar
  2. Pues que Ariadna le eche un cable, Raúl. Buen relato, aunque necesité una segunda (y una tercera) lectura. Pero eso es bueno.

    Un saludo.

    ResponderEliminar
  3. Como Víctor, tus cuentos son tan precisos que exigen varias relecturas. Muy bueno, Raúl. Te felicito.

    ResponderEliminar
  4. Como Víctor, tus cuentos son tan precisos que exigen varias relecturas. Muy bueno, Raúl. Te felicito.

    ResponderEliminar
  5. Vaya si ha tenido éxito la educación transmitida...
    así ocurre cuando se hace docencia con pasión.

    Sí que he debido indagar en la wiki...lo confieso.
    No sólo resulta un placer leer tus relatos, se va uno munido de más conocimientos.
    Excelente, una vez más, Raúl.
    Un beso.

    ResponderEliminar
  6. jeje ¡qué manera de darle la vuelta al tema! y cuando así lo hacemos, recorremos el círculo; porque sin duda la fábula dio a luz a la razón pero ésta encuentra muchos elementos interesantes en el mito. Yo creo que tu astrofísico se ha hecho poeta y empieza a mirar "parriba" con ojos más ricos.

    Saluditos
    Merce (Filoabpuerto)

    ResponderEliminar
  7. Marido, no se si meterme a peluquero especialista en rizos... jejeje. Un liante es lo que soy.

    Efectivamente Campanula. Cómo nos gusta crear Minotauros, dioses y mitos. Somos como niños con pájaros en la cabeza.

    Víctor, Esteban me alegra mucho lo que me dicen. Hay ocasiones en las que tengo miedo de ser demasiado críptico, entonces pienso que si yo fuera lector buscaría la información que me falta. Es un lujo contar con lectores tan activos como ustedes y como Sil. Yo también aprendí bastante documentándome para este microrrelato (que eso no se deja sólo para las novelas). Las relecturas son una medalla que deben colgarse ustedes, por magníficos lectores.

    Me alegra de que te haya gustado Merce, porque tu página de filosofía para todos ha motivado en gran medida esta historia.

    ResponderEliminar
  8. Pero eso es muy chulo, siempre y cuando no se convierta en obsesión...

    Besicos

    ResponderEliminar
  9. Belén, añado yo que cualquier obsesión es negativa.

    ResponderEliminar
  10. Un minotauro para un torero de los microrrelatos.

    Y olé.

    ResponderEliminar
  11. Hola.

    En verdad me gustó mucho tu blog, buen diseño y mejor contenido; felicitaciones.

    Un poquito de feedback, dejo las direcciones de mis blogs, por si te interesa leer a tí y a la gente que te visita en tu sitio.


    http://prosasquerosas.blogspot.com

    http://instructivo.blogspot.com

    http://quecosytitas.blogspot.com



    Un gran abrazo y adelante con todo!

    ResponderEliminar
  12. Olé por ti, Citopensis.

    Gracias, Juanopio, ya te visitaré.

    ResponderEliminar
  13. Siempre hace falta imaginación y poesía. No basta solo la Ciencia. Ella sola no es nada o casi nada.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  14. Buen relato… solo que yo hubiese puesto al revés el titulo… pues el mito – palabra - es anterior al logo en orden histórico, fue el creador de la historia - Heródoto -, quien lo asocio a cuento, imaginación e incluso mentira.

    ResponderEliminar
  15. Da que pensar, que alguien elija su vocación por lo que dicen...Saludos.

    ResponderEliminar
  16. José Luis ha captado perfectamente la esencia de este microrrelato. De eso se trata, de añadir algo de imaginación a la vida.

    Hydro, al final yo creo que todos somos fruto de pequeñas o grandes influencias... desde la familia hasta los amigos, pasando por los profesores, los amores, los odios...

    Pedro J. M., fíjate que el título está alterado adrede. Se supone que el hombre pasa del mito al logos, de lo mitológico a la ciencia... En este caso sucede al revés. Se trata de alguien que de la ciencia quiere regresar al mito. Por eso del logos al mito.

    ResponderEliminar
  17. Empiezo a ser adicto a este blog. Buen relato, y espero impaciente la siguiente dosis.

    ResponderEliminar