30 abril 2010

Manzanas

Una manzana podrida pudre al resto. Así nos lo han enseñado en el colegio. Es ley de vida: si unes lo bueno con lo malo, todo empeora. Lo tuvimos claro cuando nos castigaron solidariamente sin excursión. Y lo callamos ahora, entre miraditas y sonrisas, cuando la policía aparece en el aula para preguntar si podemos dar alguna pista sobre la extraña desaparición de Carlos, el peor alumno que tenía nuestra clase.

22 comentarios:

  1. Gracias, centrifugado. La verdad es que últimamente estoy un poco trágico, pero qué se le va a hacer...

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  2. Algo trágico sí, jeje. Me gustó.
    Y he de decir que tu micro me dio pie a otro. Está "copiado" del tuyo, la primera parte. Quizá lo añada hoy en mi blog, indicando tu referencia... con tu permiso.

    Un saludo indio

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  3. Lapidario, realista, brutal, con moraleja, gráfico...
    Este hiperbreve tiene ¨reflexión residual¨
    IMPECABLE.


    Beso enorme, Raúl.

    SIL

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  4. Genial, muy muy bueno el final. Trágico y paradójico.

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  5. el final es muy bueno, se nota que estpa muy trabajado el microrrelato.

    Creo que es uno de tus puntos fuertes.

    9

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  6. No Comments, ese es un buen ejercicio. Transformar microrrelatos es un buen camino hacia la perfección. Lo leeré con interés.

    Vaya, Sil, contigo se me acaban los adjetivos positivos. Me has dejado sin palabras y con una sonrisa.

    Baizabal, esa era la intención. Reflexionar sobre lo que se enseña a los chicos y cómo estos pueden aplicarlo.

    Gracias Daniel. Has dado en el clavo. Este microrrelato tuvo, por lo menos, seis o siete cierres diferentes. Y lo estuve corrigiendo hasta última hora en la edición del periódico. Una palabra menos por aquí, un cambio por allá... Y lo último que añadí fue algo que considero fundamental para el cierre: el "tenía" de la última frase.

    Un abrazo a todos.

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  7. D los negros,negros...muy bueno!conozco esas miraditas...pero en otras situaciones, claro!jajaja

    Saluditos de la chica cómplice.

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  8. Solidaridad para limpiar de manzanas podridas al resto. buen recurso, todos paqra uno y uno para todos.
    Un saludo.

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  9. Excelente, tremendo, un microcosmos poniendo orden, su propia ley. Me ha encantado Raúl.

    Un saludo

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  10. Anda que no, Raúl. Tó lo malo se pega... Un saludo.

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  11. Muy bueno, maestro. Ejemplo claro de lo que es un microrrelato "de pata negra". Un abrazo.

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  12. Nada Raúl, he añadido el micro basado en el tuyo como dejo claro. Por si quieres leerlo.

    Un saludo indio maestro!

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  13. Qué fuerte....!!!
    Sobre todo las sonrisas....!
    Saludos

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  14. Gracias, chica, confío en que no hayas participado en el pasado en ese tipo de actividades extraescolares.

    José Antonio, miedo me dan esos mosqueteros.

    Gracias Jesús... seguro que te habrá encantado "El Señor de las Moscas".

    Jeje, Víctor, espero que no.

    Microrrelatos, gracias por lo del jamoncito...

    Reina, me gusta ese contraste: lo terrible como un juego, como si fuera una travesura más.

    No Comments, ya me pasé. Está genial. Todo un honor para mí.

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  15. Me gustó.

    Reconozco que entre semana he parado poco y he leido primero el de NO COMMENTS y no puedo elegir entre ambos.

    Saludos.

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  16. Se me antoja un Hiperbreve de amor con algo de tragedia.

    :)

    Lo tendrá en el menú, señor?

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  17. Me gusta cuando lo macabro queda sobreentendido!!

    Saludos!

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  18. Se hará lo que se pueda, Tanyluz... pero lo vamos a intentar.

    Rufino, es que No Comments lo ha bordado.

    Lo macabro, mejor oculto.

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  19. buenisimo.... aunque la mayoria son buenos este me encanto, no se si toco mi lado sadico o que pero hasta grasioso me parecio.
    abrazos desde Bogota. M.

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  20. Muy bueno el relato, Raúl. Ese silencio de todos es muy enigmático,y seguro que cada cuál tiene un motivo propio para el mutismo

    Saluditos
    Merce

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  21. Cargado de intención y sugerencia. Simplemente magnífico. Todos hemos vivido esos momentos en que hay que escoger entre poner en práctica las enseñanzas que recibimos y rebelarnos contra ellas. Y también hemos vivido esa extraña solidaridad cómplice (sin llegar la sangre al río, claro)que nos identifica como grupo. No sé por qué razón pero me ha hecho pensar en el "Corazón delator" de Poe, sólo que invertido

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