El niño que tropezaba a menudo apenas sufría. Poco dolían los golpes y menos aún el ridículo ocasional. Con cada caída aprendía y constataba. Y se levantaba siendo alguien un poco mejor. El niño que casi nunca tropezaba sufría más penas. Mucho le dolían los golpes y más aún el ridículo ocasional. Con cada caída aprendía y constataba. Y se levantaba siendo alguien un poco peor.En una época donde triunfa lo audiovisual y el tiempo es un bien escaso, los microrrelatos actualizan la tradición del cuento y ofrecen grandes historias en sólo unos segundos de lectura. En estos tiempos de escasez de tiempo, algunos optamos por la brevedad como forma de expresión, aunque las palabras justas de las historias breves requieran amor desmedido por la concisión.
01 abril 2011
Caídas
El niño que tropezaba a menudo apenas sufría. Poco dolían los golpes y menos aún el ridículo ocasional. Con cada caída aprendía y constataba. Y se levantaba siendo alguien un poco mejor. El niño que casi nunca tropezaba sufría más penas. Mucho le dolían los golpes y más aún el ridículo ocasional. Con cada caída aprendía y constataba. Y se levantaba siendo alguien un poco peor.
Ay el ridículo ocasional...
ResponderEliminarCurioso como un solo hecho, con circunstancias distintas, llevan a consecuencias opuestas. A fregar el determinismo .... o a hacer con el lo q debamos hacer, esperando q sea la caída correcta....
ResponderEliminarMuy buen micro...
Me veo reflejada en el segundo, en el que apenas caía pero, cuando se caía, se pegaba unas hostias enormes....
ResponderEliminar¡¡¡Eso me pasa en la Universidad!!!
Siempre fue la mejor estudiante, la empollona de la clase y... llegas a la universidad y, al empezar a suspender exámenes, no hay manera de subirme la moral... ¡asco de vida!
Por cierto, el microrrelato, muy bueno ;)
Saludos!!!
Hay que caerse y aprender a levantarse, sentir el ridículo alguna vez para superar nuestros miedos...
ResponderEliminarUn saludo indio
Dicen que uno se hace grande si consigue levantanrse...
ResponderEliminarUn micro que enseña.
Saludos
Será que de las caídas se aprende más que de las risas...
ResponderEliminarSaludos!!!
Caer y aprender a levantarse y seguir es algo imprescindible...
ResponderEliminarNo me digas cómo caes...dime cómo te levantas...
ResponderEliminarQué gran verdad.
un abrazo