No te gusta tu mujer, no te gusta tu trabajo, no te gusta tu familia, no te gusta tu jefe, no te gustan tus amigos, no te gusta tu casa, no te gusta tu barrio, no te gusta tu coche, no te gusta tu alcalde, no te gusta tu presidente, no te gusta tu país, no te gusta tu tele, no te gusta tu banco, no te gusta tu saldo, no te gusta noviembre, no te gusta tu ropa, no te gusta tu almohada, no te gusta tu cama, no te gusta tu cara, no te gusta tu vida. Te gustaría cambiar de vida, pero más fácil sería cambiar de gustos.En una época donde triunfa lo audiovisual y el tiempo es un bien escaso, los microrrelatos actualizan la tradición del cuento y ofrecen grandes historias en sólo unos segundos de lectura. En estos tiempos de escasez de tiempo, algunos optamos por la brevedad como forma de expresión, aunque las palabras justas de las historias breves requieran amor desmedido por la concisión.
25 noviembre 2011
Cambiar
No te gusta tu mujer, no te gusta tu trabajo, no te gusta tu familia, no te gusta tu jefe, no te gustan tus amigos, no te gusta tu casa, no te gusta tu barrio, no te gusta tu coche, no te gusta tu alcalde, no te gusta tu presidente, no te gusta tu país, no te gusta tu tele, no te gusta tu banco, no te gusta tu saldo, no te gusta noviembre, no te gusta tu ropa, no te gusta tu almohada, no te gusta tu cama, no te gusta tu cara, no te gusta tu vida. Te gustaría cambiar de vida, pero más fácil sería cambiar de gustos.
¡Fantástico! ¿A cuántos conocemos que se sienten así?
ResponderEliminarUn saludo.
Es curioso ver que, muy a menudo, lo fácil es escoger el camino difícil. Un cuento genial!
ResponderEliminarG.
Ya te digo, sobre gustos no hay nada escrito.
ResponderEliminarEnorme tu cuento.
¿Pero entonces de que se van a quejar? este tipo de personas siempre necesitan un motivo para amargarse la vida. (y a los demás)
ResponderEliminarSobre disgustos no hay nada escrito.
ResponderEliminarY si no le gusta nada de lo que le rodea, no será que a lo mejor es otro?, otro con gustos diferentes?, porque a lo mejor lo que ha de cambiar, es así mismo y que se ponga otro, no?
ResponderEliminarSaludo con gusto.
Lo que tú le ofreces es la resignación. Creo, firmemente, en cambiar todo lo que no nos guste.
ResponderEliminarPues a mí sí me gusta. Hola Raúl. Te he robado un cuentito de tu libro, Hiperbreves S.A. y lo he puesto en mi blog... Espero que no te disguste del todo. Un saludo. JUAN YANES
ResponderEliminar