El mono saltó el foso que lo separaba de la libertad y se dio felizmente a la fuga. Tras deambular durante horas por las calles desiertas de la ciudad, al alba fue a dar con el ayuntamiento. Entró por una ventana y recorrió nervioso varios pasillos oscuros hasta que empujó la pesada puerta de la Alcaldía. Le gustó el gran despacho y se echó a dormir en el mullido sillón. Nadie se dio cuenta del cambio.En una época donde triunfa lo audiovisual y el tiempo es un bien escaso, los microrrelatos actualizan la tradición del cuento y ofrecen grandes historias en sólo unos segundos de lectura. En estos tiempos de escasez de tiempo, algunos optamos por la brevedad como forma de expresión, aunque las palabras justas de las historias breves requieran amor desmedido por la concisión.
05 junio 2009
Evolución
El mono saltó el foso que lo separaba de la libertad y se dio felizmente a la fuga. Tras deambular durante horas por las calles desiertas de la ciudad, al alba fue a dar con el ayuntamiento. Entró por una ventana y recorrió nervioso varios pasillos oscuros hasta que empujó la pesada puerta de la Alcaldía. Le gustó el gran despacho y se echó a dormir en el mullido sillón. Nadie se dio cuenta del cambio.
lo llamaria "triste realidad", saludos!
ResponderEliminarTengo un día optimista, quizá el manejo de la Alcadía mejore a partir de la llegada del simio...
ResponderEliminarBESOS hiperbreves !!
Pues la verdad que hace tiempo observo que hay sucesos, hechos, en que fácilmente por un mono hubieran sido mejor realizados.
ResponderEliminarAlgunos hombres no realizan tareas mucho más superiores, por eso no se darían cuenta.
Saludos Raúl.
Los funcionarios que trabajan a su mando seguro que lo notaron. Ese día no tuvieron a un cerdo como jefe.
ResponderEliminarEn el País de los Simios y en sus Ayuntamientos todos los jefes son hombres, apoltronados en sus sillones, con ideas estúpidas que llevar a cabo, mientras la plebe lucha por conseguir un plátano que llevarse a la boca.
ResponderEliminarBuuuuuuuuu!!!
ResponderEliminarMuy flojito...
Este relato es flojito en comparación con muchos otros...
saludos,
Lourdes
Este relato no tiene ningún respeto hacia los monos. Saludos!
ResponderEliminarMe acercaré al zoo para ver el nuevo inquilino, con traje y corbata, entre los monos. Quizás le tire unos cacahuetes.
ResponderEliminarSaludos lelos!
Y el alcande cuando vio al mono se fue a ocupar su lugar en el zoológico.
ResponderEliminarUno evoluciona, el otro involuciona.
Qué pena! creía que al final las cosas mejorarían...
ResponderEliminarMe gustó!
Saludos!
En realidad si notaron el cambio! Ahora la alcaldía funciona mucho mejor!!! Saludos
ResponderEliminarTrabajo directamente con un Alcalde, ¿que me vas a contar...! que no sepa, primo del Camps, de la Esperanza Aguirre... También te digo, que exite un montón de gente buena, honesta, que hace un trabajo callado por el bien de su pueblo, ciudad...pero en silencio. Lo que es una pena es que por unos cuantos sinvergüenzas, tengan mala fama todos.
ResponderEliminarNo es de tus mejores cortos,pero haces bien en tocar todos los temas.
Y descubrimos q el planeta al q volvimos tras nuestro viaje estelar no mereció la pena...jajaja...los simios nos invaden!!!!
ResponderEliminarSaluditos de la chica.
No se si elegiste el animal adecuado.
ResponderEliminarVoy a pensarlo. Y ese hecho, hace que ya me guste.
ResponderEliminarSaludos a todos y muchas gracias por los comentarios. Vamos por partes.
ResponderEliminarRomina E: Yo confío en que no pase de un cuentito irónico y exagerado.
Sil: A pesar de lo anterior, a algunos si les podría mejorar el simio en algunos aspectos, sobre todo en el aprovechamiento de los recursos, el respeto al medio ambiente y la colaboración con los iguales.
Anuskirrum: Hemos evolucionado, algunos más que otros.
Stultifer: A eso lo llamo yo ser políticamente incorrecto. Otra vuelta de tuerca, ingeniosa, eso sí.
No comments: ¿Dónde hay que firmar?
Anónimo: Siento que no te haya gustado, pero a mí no me parece de los peores, sinceramente. Tengo algunos bastante más malos.
Nacho: Me has hecho reír.
Víctor y Alejandro: Gracias por contarme la otra parte de la historia.
Claudia: Dale su tiempo al mono, igual mejora la situación. ¿No ves lo que cuenta Martín?
Ysabel: Por supuesto que nos e trata de generalizar ni de ridiculizar a todos los alcaldes, ni mucho menos, es sólo una fábula exagerada.
Isabel: Quizá nos fuera mejor...
Jose Delgado: Puede que otro animal, como ya comentó Stultifer, represente mejor a según qué elemento político. Un saludito y a cuidarse.
Esteban: Me alegro de que te haya dado para pensar un rato.
Tienes un puntito irónico que me encanta.
ResponderEliminarSaludos
jajaja... muy bueno.
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