
Sonrientes, con los dientes blancos contrastando sobre el negro tono de Nazario y el café con leche de Caetano. Eufóricos, con los cánticos y la pólvora de fondo, con una mezcla de alcohol barato y alegría en los ojos . Pletóricos, los amigos se miraron bajo el techo con goteras y las paredes recicladas, sobre pies bañados en tierra: “¡Somos campeones del mundo!”, gritaron. Y lo mejor es que, en lo más alto de la favela, así se sentían.
He estado en una de ellas, famosa por cierto, con un cristo gigante por testigo, y realmente, Raúl, me ha erizado la piel y el alma, esta publicación.
ResponderEliminarGracias por compartirla.
BESO.
Es igual, yo sigo sin entender eso del fútbol!
ResponderEliminarBesicos
Esa ilusión no se las quita nadie
ResponderEliminarGracias, Sil, nunca he visitado Brasil, pero ya me gustaría. Sin embargo sí conozco Argentina y en eso deben parecerse mucho.
ResponderEliminarBelén, ya sé que el fútbol enerva a mucha gente, pero como dice Luz de Gas, es cierto que da ilusión y alegría a gente que no tiene nada. De eso trata este microrrelato, de cómo un deporte puede hacer que alguien que no tiene nada se sienta orgulloso, feliz y privilegiado. ¿Absurdo? Probablemente... como tantas y tantas cosas del ser humano.
Supongo q lo importante es el nacimiento de la ilusion...sea donde sea, estes como estes...xa mi es fantastico.
ResponderEliminarSaludos de la chica ilusionada.
En las villas de Argentina ocurrieron historias parecidas, en el 78 y en el 86. Buen relato que invita a la reflexión!
ResponderEliminarPues sin "furbol" que sería de nuestra sociedad... ese sí que es un problema.
ResponderEliminar¿Alimento y desfogue?
Un tío mío no cenaba cuando su equipo perdía un partido. Puede que quite el hambre. Quizás eso en las favelas vaya bien.
ResponderEliminarEl pan y circo se convirtió en sueldos míseros y fútbol.
Saludos lelos!!!
Guste o no "Fútbol es fútbol". Para lo bueno y lo malo.
ResponderEliminarSaludos
Nos vemos por Madrid
Es triste que esa dicha sólo sea para ellos un "hiperbreve" momento, pero, por segundos, la hiriente realidad quedaba en un segundo y despreciado plano.
ResponderEliminarSaludos
Merce
debe ser así.
ResponderEliminarNotición
ResponderEliminarEl 13 de octubre es el Stairs Day. Coloca tu escalera ese día en tu blog para conseguir subir y subir hasta lo más alto. No es una apuesta, no es un macrobotellón de escalones, no es un aniversario de los más de 1.000 post colocados en dos años con la temática de la escalera. Es el STAIRS DAY.
Sencillamente espectacular, a mi tambien me erizo la piel.... en mi pais -Colombia- el futbol tambien es Pasion y por momentos nos hace sentir enormes!!!
ResponderEliminarGracias Raul por ese hiperbreve tan hermoso.
abrazos desde Bogota
Gracias a todos por seguir ahí y por sus comentarios... La verdad es que son siempre un estímulo casi ilegal.
ResponderEliminarSaludos especiales al amigo de Bogotá. Paz para Colombia.
Gracias por el deseo a mi país, Raúl. Paz para Colombia.
ResponderEliminaranda que no he pensado yo eso veces,
ResponderEliminarcomo si ganar la copa del mundo nos diera de comer.
que bueno, me ha gustado
Buen relato.Nos muestra que la grandeza puede dar comienzo en cualquier parte,donde se presenta el acertijo es en poder dar seguimiento hasta concluír.
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