Bajo presión nunca creé mejor, pero está feo sostener lo contrario. Da sensación de debilidad, de falta de genio e inspiración. Ante la insistencia de mi galerista, esta mañana le he dedicado unos minutos a parir mi colección más arriesgada, evocadora, expresionista y abstracta. Coloqué treinta lienzos boca arriba y en fila. Y con dos botes de pintura roja y negra, uno en cada mano, di un viaje de ida sobre ellos mientras derramaba, artísticamente, su contenido. Es genial, pero me llevará días repetir treinta veces mi original y cotizada firma.En una época donde triunfa lo audiovisual y el tiempo es un bien escaso, los microrrelatos actualizan la tradición del cuento y ofrecen grandes historias en sólo unos segundos de lectura. En estos tiempos de escasez de tiempo, algunos optamos por la brevedad como forma de expresión, aunque las palabras justas de las historias breves requieran amor desmedido por la concisión.
16 octubre 2009
Firma
Bajo presión nunca creé mejor, pero está feo sostener lo contrario. Da sensación de debilidad, de falta de genio e inspiración. Ante la insistencia de mi galerista, esta mañana le he dedicado unos minutos a parir mi colección más arriesgada, evocadora, expresionista y abstracta. Coloqué treinta lienzos boca arriba y en fila. Y con dos botes de pintura roja y negra, uno en cada mano, di un viaje de ida sobre ellos mientras derramaba, artísticamente, su contenido. Es genial, pero me llevará días repetir treinta veces mi original y cotizada firma.
Vaya es paradójico que el artista haya tenido que vender su obra de esa manera, al pobre le tienen sobreexplotado el ingenio...
ResponderEliminarYa no sabe qué hacer, es el colmo de la originalidad que reproduzca su firma por doquier...
Muy bueno, Rául, es muy bueno.
Un abrazo,
Ana
Genial !!!
ResponderEliminarY me ha generado un paralelismo con las COTIZADAS MARCAS...
que diferencian por ejemplo una prenda común de una ESPECIAL.
La firma lo es todo, sin importar a veces calidad y contenido.
CREO QUE HAY MUCHA IRONÍA EN ESTE RELATO...o al menos éso es lo que me llegó a mí.
Un beso, Raúl.
De vuelta a la simpleza, el artista viaja botes de pintura en manos...un buen punto de vista de lo que pasa actualmente con el arte.
ResponderEliminarUn saludo
Muchas gracias, Ana. La verdad es que a veces se trata de sobreexplotar el genio, o el ingenio, sin más argumento que el beneficio económico.
ResponderEliminarPor supuesto, Sil, de eso trata: parece que si una caca está firmada por un artista de renombre deja de ser caca para ser "art caca". Perdón por la escatología, pero de eso va.
Lo que pasa en el arte... y en lo que no es arte. Gracias por tu comentario, Anónima Mente.
De Dalí se dice q llegó a firmar lienzos en blanco...xq era lo q daba el valor...genios del capitalismo q valoraban (y valoran)lo superficial o la ignorancia...como se quiera llamar.
ResponderEliminarSaludos de la chica historiadora.
Harto de la popularidad, sabe que por poco que haga siempre estará atrapado en ella.Mejor que se dedique a otra cosa que no lo haga tan popular.Saludos.
ResponderEliminarFantástico...¡¡
ResponderEliminarEso es lo que denuncia este microrrelato, Isabel, el vacío del arte de firma.
ResponderEliminarEso es verdad, Hydro, algunas veces la fama y el éxito destruyen el arte, el genio y el ingenio.
Narbona, gracias por tu amable exageración.
Irónico, agudo, increiblemente realista...
ResponderEliminarGenial!
Genios así, seguirá habiendo mientras no los "desmontemos", lo que habla de la falta de inspiración nuestra.
ResponderEliminarsaludillos
Merce
En el arte,al igual que en la cárcel o en el manicomio;ni son todos los que están,niestán todos los que son.
ResponderEliminar