El tipo defendió siempre con vehemencia su respeto a la legislación vigente y su entrega desinteresada al bien común. Sus intervenciones y discursos estuvieron siempre marcados por las apelaciones a la ética y su estética; por continuas confesiones de honestidad, sacrificio y trabajo en beneficio de la comunidad. No cambió ni una coma cuando empezaron a llover investigaciones, pruebas, imputaciones y condenas en primera instancia. A pesar de todo, la gente no dejó de creer en su inocencia. La duda sólo llegó con el olor. Y ya nadie le creyó cuando abrió la boca y empezaron a moverse los gusanos.En una época donde triunfa lo audiovisual y el tiempo es un bien escaso, los microrrelatos actualizan la tradición del cuento y ofrecen grandes historias en sólo unos segundos de lectura. En estos tiempos de escasez de tiempo, algunos optamos por la brevedad como forma de expresión, aunque las palabras justas de las historias breves requieran amor desmedido por la concisión.
08 octubre 2010
Entomología
El tipo defendió siempre con vehemencia su respeto a la legislación vigente y su entrega desinteresada al bien común. Sus intervenciones y discursos estuvieron siempre marcados por las apelaciones a la ética y su estética; por continuas confesiones de honestidad, sacrificio y trabajo en beneficio de la comunidad. No cambió ni una coma cuando empezaron a llover investigaciones, pruebas, imputaciones y condenas en primera instancia. A pesar de todo, la gente no dejó de creer en su inocencia. La duda sólo llegó con el olor. Y ya nadie le creyó cuando abrió la boca y empezaron a moverse los gusanos.
¡Lo conozco!
ResponderEliminarHablamos de?
ResponderEliminarPersonaje harto conocido, si.
En fin...
A ver si los gusanos, acaban con él.
Un saludo
Muy bueno. No sé que personaje es pero parece que está en estado interno de putrefacción.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gusanitos.
ResponderEliminarEso está bien hombre.
El ser humano tramposo como perfecto simbionte de animales sin hueso que se nutren de carne ya muerta.
Muy bueno señor.
El pez por la boca muere,
ResponderEliminary el demagogo también...
Beso enorme, Raúl
SIL
Y estaba sumamente muerto???
ResponderEliminarMe recuerda al dicho "que la boca se te llene de gusanos".
ResponderEliminarSaludos !
Pobres gusanos! Casi siempre son ciegos porque si supiesen lo que comen...
ResponderEliminarTodos conocemos al interfecto ese.
ResponderEliminarEn Valencia pululan los gusanos a sus anchas.
Bauticen al personaje como quieran... aunque yo no pensé en retratar a ninguno concreto, pero sí a muchos posibles.
ResponderEliminarLos gusanos son muy delatores ....
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