La gente normal se hartó de la usura y, poco a poco, oficina a oficina, pueblo a pueblo, país a país, fue retirando sus ahorros de todos los bancos y cajas. Las grandes empresas financieras quebraron una detrás de otra, mientras los gobiernos se desgañitaban pidiendo “cordura” a los ciudadanos. Se cayó completo el castillo de naipes y las calles se llenaron de carteristas con corbatas desvaídas. En los caminos se apostaron bandas de asaltantes trajeados con retales. De nuevo trataron de hacerse con el dinero ajeno, pero actuando, ahora sí, como ladrones decentes.En una época donde triunfa lo audiovisual y el tiempo es un bien escaso, los microrrelatos actualizan la tradición del cuento y ofrecen grandes historias en sólo unos segundos de lectura. En estos tiempos de escasez de tiempo, algunos optamos por la brevedad como forma de expresión, aunque las palabras justas de las historias breves requieran amor desmedido por la concisión.
26 noviembre 2010
La bolsa
La gente normal se hartó de la usura y, poco a poco, oficina a oficina, pueblo a pueblo, país a país, fue retirando sus ahorros de todos los bancos y cajas. Las grandes empresas financieras quebraron una detrás de otra, mientras los gobiernos se desgañitaban pidiendo “cordura” a los ciudadanos. Se cayó completo el castillo de naipes y las calles se llenaron de carteristas con corbatas desvaídas. En los caminos se apostaron bandas de asaltantes trajeados con retales. De nuevo trataron de hacerse con el dinero ajeno, pero actuando, ahora sí, como ladrones decentes.
Duro, al estómago de las grandes telarañas bancarias, del robo lícito!!!!
ResponderEliminarIrónico. Certero.
Como decimos los argentinos, completito el plato Raúl.
Un beso grande
SIL
Ladrones decentes sí, si por lo menos fueran así...
ResponderEliminarUn saludo indio
Lo peor es que robaron con la complicidad del gobierno.
ResponderEliminarresumen del destino neoliberal!
ResponderEliminarBien, bien, bien, bien. Todo dicho.
ResponderEliminarUn abrazo.
Este micro me gusta muchísimo, no tanto por lo literario (que también), sino porque esto va a pasar. Pero estos ladrones decentes no serán tales, serán más bien zombis desorientados deambulando sin rumbo.
ResponderEliminarUn abrazo
Jaja! Qué lindo sería ese derrumbe. Cómo diría Bertol Brecht: "Qué es robar un banco comparado con fundarlo".
ResponderEliminarAbrazo!
Ojalá se cumpla rápido. Saludos
ResponderEliminarYo ya me sumé a esa gente normal cansada de la usura... hace mucho rato ya que no pongo ni un centavo en un banco... ya me robaron demasiado... :(
ResponderEliminarFrancamente bueno.Magnifico final
ResponderEliminarGenial!!!
ResponderEliminarAl menos, ¿no?
ResponderEliminarUn saludito a todos y mil gracias por estar ahí... yo no estoy siendo muy puntual últimamente... parezco un controlador aéreo.
ResponderEliminarLos ladrones sin sus máscaras de ejecutivos. Muy bien!
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