En una época donde triunfa lo audiovisual y el tiempo es un bien escaso, los microrrelatos actualizan la tradición del cuento y ofrecen grandes historias en sólo unos segundos de lectura. En estos tiempos de escasez de tiempo, algunos optamos por la brevedad como forma de expresión, aunque las palabras justas de las historias breves requieran amor desmedido por la concisión.
07 enero 2011
Tres reyes reales
Tres reyes reales de Oriente recorren la noche. Llevan las alforjas de sus camellos rebosantes de regalos y alhajas. Cada vez que encuentran una casa, acceden en silencio para no despertar a los súbditos y se llevan todo lo que pueden.
Jejeje, Sil, buen apunte. Esquilmar al ciudadano es ya una afición mundial de los poderosos.
Gracias Baizabal. Aparte del giro pretendía hacer una crítica al comportamiento de los que más poder tienen respecto a los hombrecillos de a pie.
No Comments, otra buena reflexión. Llevada a la escala mundial, no deja de ser verdad. El primer mundo consume cosas prescindibles gracias a las cosas imprescindibles que le roba al tercer y cuarto mundo.
Arturo, ¡ojalá fuera sólo un crío el destinatario de lo que se llevan! Al menos estaría identificado... en la lista Forbes salen unos cuantos... pero son tantos...
Gracias, Víctor. Me alegro de que te haya gustado. A veces es un riesgo experimentar sobre asuntos tan conocidos y parodiados.
Buenísimo,quizás con la crisis se una Papá Noel en las próximas fiestas,seguro que para idear un plan para robar, no existe tanta rivalidad entre ellos jejeje.
Tres reyes reales de Oriente recorren la noche. Llevan las alforjas de sus camellos rebosantes de regalos y alhajas. Cada vez que encuentran una casa, acceden en silencio para no despertar a los súbditos y se llevan todo lo que pueden.
Esa exótica costumbre, se ha extendido a los reyes de Occidente...
ResponderEliminarSe ha globalizado, digamos.
Beso inmenso, Raúl.
SIL
Buen giro a la tradición, sin pretensiones de más.
ResponderEliminarUn abrazo
Claro, cómo si no, pueden dejar en otras casas nada...
ResponderEliminarBueno, buen giro de tuerca.
Un saludo indio
Y luego dicen que sólo le entregaron incienso y mirra. ¡Ese crío se ha quedado con todos nuestros regalos!
ResponderEliminarSaludos
Ohhh yeah. La bomba. Inversión total de la realidad. Bueno, o de la ficción. Gracioso e inesperado.
ResponderEliminarUn abrazo.
Jejeje, Sil, buen apunte. Esquilmar al ciudadano es ya una afición mundial de los poderosos.
ResponderEliminarGracias Baizabal. Aparte del giro pretendía hacer una crítica al comportamiento de los que más poder tienen respecto a los hombrecillos de a pie.
No Comments, otra buena reflexión. Llevada a la escala mundial, no deja de ser verdad. El primer mundo consume cosas prescindibles gracias a las cosas imprescindibles que le roba al tercer y cuarto mundo.
Arturo, ¡ojalá fuera sólo un crío el destinatario de lo que se llevan! Al menos estaría identificado... en la lista Forbes salen unos cuantos... pero son tantos...
Gracias, Víctor. Me alegro de que te haya gustado. A veces es un riesgo experimentar sobre asuntos tan conocidos y parodiados.
Un abrazo a todos.
La pena es que los pobres pillarán poco.
ResponderEliminarPapa Nöel, en la mayoría de las casas, se les habrá adelantado...
Feliz año.
Buenísimo,quizás con la crisis se una Papá Noel en las próximas fiestas,seguro que para idear un plan para robar, no existe tanta rivalidad entre ellos jejeje.
ResponderEliminarJaja, qué bueno.
ResponderEliminarEran los Tres Reyes Cacos...!
ResponderEliminarMe encanta tu blog y me gustaría que echaras un ojo al nuestro y si te apeteciese escribiers alguna cosilla. gracias.
ResponderEliminarhttp://280ypunto.blogspot.com/
Je, que buena forma de invertir la historia, muy simple pero agradable
ResponderEliminarUna buena vuelta del revés a la tradición. Muy bueno.
ResponderEliminarUn saludo. Iria L.
Qué bueno... los tres Reyes Cacos.
ResponderEliminarUn saludo y un abrazo a todos.