Hablan, hablan y hablan. Cuentan cuentos que no se creen. Mienten. Ni se ríen ni se sonrojan. Engañan. Ni se avergüenzan ni se arrepienten. Acumulan amigos y favores. Sonríen y vuelven a sonreír. Enseñan cartas que luego cambian. Son trileros, pero no lo aparentan. Lo disimulan con las corbatas de seda. Las mismas que usan para ahogar a la gente.31 diciembre 2010
Trileros
Hablan, hablan y hablan. Cuentan cuentos que no se creen. Mienten. Ni se ríen ni se sonrojan. Engañan. Ni se avergüenzan ni se arrepienten. Acumulan amigos y favores. Sonríen y vuelven a sonreír. Enseñan cartas que luego cambian. Son trileros, pero no lo aparentan. Lo disimulan con las corbatas de seda. Las mismas que usan para ahogar a la gente.
Un saludo a todos y mis mejores deseos para un esperemos que feliz 2011. Lo primero pedir diculpas por el retraso. El día 24 tenía programado un micro que se perdió en la blogosfera... luego entre vacaciones, comilonas y encuentros... pues nada... hasta hoy.
ResponderEliminarUn abrazo a todos.
Como no sé si el trile, ese timo callejero, es algo típicamente español, pues informo al resto de hispanohablantes (¿eso se dice así?). Los trileros son los timadores que hace unas décadas se colocaban en las calles para timar a la gente con apuestas aparentemente sencillas (tres vasos y una bolita oculta o tres cartas y una que debíamos descubrir).
ResponderEliminarViene a ser como aquí los "merolicos".
ResponderEliminarUn abrazo, feliz año 2011
Me ha gustado tu relato (lo de las corbatas de seda, clavado).
ResponderEliminarUn abrazo y Feliz Año
Grandes actores ellos...
ResponderEliminarQue 2011 sea un año prolijo en creatividad.
Un saludo, Rosa Castillo.
Megalike. Feliz año :)
ResponderEliminarGracias por la explicación. Y yo que pensaba que hablabas de los políticos... Feliz año
ResponderEliminarY estabas en lo cierto, Arturo. De ellos hablaba.
ResponderEliminarGracias a todos por sus comentarios. Un abrazo
Corbatas de seda para ahogar a la gente.
ResponderEliminarEsa línea es magnífica.
La analogía también.
Aquí usamos mucho lo de ladrón de guante blanco, en fin.
Todas las metáforas valen para insultar a esa raza.
Beso enorme, RAUL
SIL
Jejejejee buen giro final.
ResponderEliminarFeliz año a todo el archipielago.
Los trileros y los charlatanes dominan el arte del engaño, porque lo hacen manejando una impasible naturalidad, ante el estupor de los que no creemos que se pueda comerciar con los sueños de los demás. Tendrán que cambiar las corbatas de seda, porque últimamente viene siendo la marca de la casa de los mayores ladrones.
ResponderEliminarUn saludo
Los trileros (esos de los vasos en la calle)estuvieron de moda por aquí hace unos 10 años. Ya no se los ve. Pero a los políticos sí, esos cambian de corbata a diario. (cada vez que ahogan alguno)
ResponderEliminarEy, yo no tenía conocimiento de ellos.
ResponderEliminarPero eso de las corbatas me resultó muy sugestivo. Por eso de las apariencias.
Salduso, y los mejores deseos de mi parte :))
Hola!bueno yo pensé en la Banca, por eso de ahogar a la gente, pero vamos que están todos metidos en el mismo saco.Feliz año a todos!
ResponderEliminarMarhec, si pensaste en la banca, también acertaste... la banca siempre gana... jejeje.
ResponderEliminarUn abrazo y muy feliz 2011.
Sí, yo también pensé en los banqueros antes que en los políticos, pero supongo que se puede meter a más de un colectivo.
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