30 julio 2010

Vacaciones I

No respondía al teléfono, ni a los correos electrónicos. No actualizó su blog, tampoco su web. Además, no se registraron movimientos en su cartera bursátil. Por supuesto, lo dieron por muerto. Y en realidad lo había secuestrado su familia.

23 julio 2010

No pasa nada

¿No escuchas ese ruido? Parece que alguien ha entrado en la casa. No te levantes. Tápate con la sábana. Aquí, en la cama estaremos seguros (Mientras acaricia su pelo, desliza una mano hacia la mesilla de noche. Abre la gaveta y saca su pistola. Siempre está cargada y nunca tiene puesto el seguro). No llores, no pasa nada. Tú espérame aquí, bien tapada, que yo vuelvo enseguida (Sabe que ya tocó que lo vinieran a buscar, pero duda entre luchar o rendirse. Primero apunta al bulto sobre la cama y luego se mete el cañón en la boca. Repite el movimiento tres veces de forma mecánica, como si quisiera memorizar el último gesto de sus vidas).

16 julio 2010

Evolución II

Hubo un tiempo en el que los hombres tenían palabra. Luego tuvieron palabras. Y nunca más fueron de fiar.

09 julio 2010

Órdenes

Corren, se apostan, disparan. Se dispersan, forman, disparan. Desde el suelo, desde el cielo, bajo mantos blindados. En la tierra y en el agua. No cesa la guerra. Corren y disparan. Se agachan y disparan. No miran y disparan. Los civiles huyen. Balas, misiles, bombas y minas acechan. Buscan. Encuentran. Se les ve entre trincheras, en pequeños grupos o grandes formaciones. A pie o en vehículos. Sin parar. Sin piedad avanza el ejército de los hombres sin cabeza. Las órdenes les llegan de lejos. Las da un niño idiota.

02 julio 2010

El buen malo

Abel mató a Caín, pero se las arregló bien para que las sagradas escrituras contaran para siempre lo contrario. Le bastó con un incesto, un doble parricidio y un sutil cambio en el Génesis. El resto es la historia de la humanidad. La de sus confusos descendientes.