Afiebrado, erguido y con la mirada perdida. Así, pensativo y ausente, escuchaba voces que le repetían, una y otra vez, ¡escribe! ¡no dejes la literatura! ¡escribe! Le hablaban sus profesores, su madre, aquella novia que tanto leía en la cama, aquel amigo bienintencionado, aquellas voces desconocidas... ¡Escribe! ¡Escribe! ¡Escribe! Luego vino el dedo índice en el pecho, la llamada (¡eh!) y la petición plena de hartazgo:
-De pollo, le he dicho de pollo.
11 comentarios:
Igual no se debe escribir con fiebre... La idea era expresar la ausencia pensativa de un escritor vocacional obligado a ganarse la vida con cosas mas prosaicas... Pero Algo falla en la historia. No me quede contento, la verdad.
En todo caso, Raúl, la idea está interesante. Tal vez con otra vueltica de tuerca ganaría. Abrazos.
jolín, que cruda es la realidad
Joder, de lo mejorcito que has sacado últimamente.
El conjunto de la imagen con la historia es genial, sin una no se llega a entender bien la otra, y viceversa.
Esperando la siguiente.
No soy de los que se fijan mucho en la imagen que acompaña a un texto principalmente porque suelen estar toamadas de otro lado y no ser hechas de forma expresa, por ello creo que le falta un poco de atmosfera, un par de pùntos o acciones extra para la transcision, no se, se capta justo despues de lo necesario y lo primero que se me vino a la mente fue un chiste de Cyanide and Hapiness:
- ¿Por que estas llorando?
- Es que estuve pelando cebollas todo el dia...
En un restaurante en el que he trabajado los ultimos veinte años...
Cuando mi sueño era ser actor (vuelve a llorar)
A mí me gustó, por el final. Un trauma total.
Saludos.
Ya veo que en esto hay opiniones para todos los gustos. Esteban está conmigo, pero para Jesús es de lo mejorcito que he publicado últimamente... a Un Tipo le gustó... en fin, que uno nunca termina de aprender qué es mejor o peor... quizá porque depende de cada lector.
Gin, en mi caso las imágenes son siempre parte importante de la historia. Y llevan un proceso de creación para ayudar a completar lo que se narra. En esto de los microrrelatos no podemos perder demasiadas palabras en crear atmósferas ni en contextualizar, por eso hay que afinar mucho. Y por eso digo que esta vez no quedé contento con el resultado.
Pues mira que a mí me encantó, la idea, que ya explicaste, se entiende a la perfección.
Un abrazo
Yo creo que es una maravilla y me recuerda a los mejores microrrelatos que he leído por aquí, ya hace bastante tiempo.
Creo que, no sé porqué, has recuperado algunas cualidades positivas del microrrelato que últimamente no leía.
Con el microrrelato me has vuelto a traer en mente mis primeros pasos en esto, cuando eras de los primeros escritores que leía.
A mí me gusto mucho este microrrelato.
Yo no tengo autoridad para opinar, pero a mi me ha traído a la mente que las obras clásicas más reconocidas de la historia no han sido escritas bajo condiciones normales: verbigracia: qué hubiera sido de Poe sin sus drogas, qué hubiera sido de Kafka sin sus horripilantes pesadillas¿?
Quizás después del pollo... escriba algo sublime.
La idea está plasmada y la imagen logra una genial sinergia.
:D
Besos mil
SIL
A mí también me ha gustado mucho. El final tiene un giro excelente. 1 abrazo.
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