Maldita la hora en que me apunté a aquel taller literario. El maestro de letras resultó ser un divo, un crítico insolente y un pedante lector inabarcable. Qué otra cosa podía esperar cuando le presenté este microrrelato descriptivo, de trama inconclusa y final abierto. No se calló y convirtió el punto final en punto y seguido. Rompió la armonía a gritos: “¡Aquí no pasa nada, esto no es un relato!”. Pobre, fue lo último que dijo.
29 mayo 2009
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18 comentarios:
Admitiendo que fue una medida extrema, suelo tener ganas de asesinar a quiénes me objetan, y en virtud de ello, comprendo al sujeto que TOMÓ ACCIÓN-
BESOS HIPERBREVES.
Por eso no permito comentarios negativos en mi blog. jaja
Buen trabajo Raul. Un abrazo
Si el pobre maestro "criticador" en vez de romper la armonía con su voz estridente, hubiese sugerido otro final, ahora mismo podría estarlo leyendo, pero así son las cosas, cuando menos te lo esperas la vida contesta a tus irreverencias.
Me ha gustado mucho, de lujo lujoso. Un fuerte abrazo
Muy bueno, Raul. Sigo leyéndote.
Saludos lelos!
Me acabo de acordar de todos los profesores de literatura que he tenido (con la notable excepción de Joaquín Mª Aguirre), je, je...
Aquel maestro también pudo ser petulante (que lo son) y convertirte el hiperbreve en un hiperlargo con un pesado análisis literario.
Muy bueno ese juego. Un saludo.
Que poco tolerantes que son algunos autodidactas,ejjeej.Saludos.
El peligro de convertir un punto y final en un punto y seguido. Saludos manchados de tinta.
jajaja Genial!!! si, en un taller muchas veces dan ganas de que fluya SANGRE!!!
Besos, muy bueno
Jajaja!!!y calló para siempre!!y brevemente contaste su historia jajaja!!!
q bueno!
Saludos de la chica.
Ja! en una línea, todas las líneas.
Me gustó mucho!
Saludos!
eso les suele pasar a los sabelotodo bocazas...que se pueden encontrar con finales abiertos.
Escribió un relato de trama inconclusa y final abierto, pero... "concluyentemente le dejó bien cerrada la boca"!!!
Me encanta!!! Un saludo ;)
Uyyyyyyyy!!!! Menos mal que me gustó y que te lo digo. Con estas tomas de acciones, una nunca sabe!
Saludos!
Je,je,je,je. Tu cuento va acorde con un comentario del escritor Alfredo Bryce Echenique: "un día me di cuenta de que también se podía escribir como a uno le diera la gana".
Saludos!
Buenísimo, muy creativo!
Saludos!
Gracias a todos, empiezo por el principio.
Sil: todos tenemos impulsos, aunque espero que no tan extremos... jejeje.
Martín: gracias y buena idea lo de los comentarios... también jejeje.
Anuskirrum: Razon tienes. No debemos perder ni la humildad ni la capacidad de ponernos en el lugar del otro.
Gracias, Víctor, nos seguimos leyendo.
Kyo: Me parece que podrías convertirte en asesino en serie de docentes poco decentes.
Alejandro: de esos mismos me estaba acordando, de los que creen que en la extensión están la creatividad y el mérito.
Hydro: Por supuesto, este autodidacta es poco tolerante y psicópata, para más señas.
Saludos Manchas, que te echaba de menos.
Romina: Igual están para eso los talleres, para hacernos sudar, sangrar y crear.
Saludos chica, así acabó la historia.
Gracias, Claudia, y enhorabuena.
Ysabel, odio a los bocazas y eso que soy uno de ellos.
Me alegro de que te haya gustado, Alury. Lo calló bien callado.
Tranquila Bibiana, todo es ficción por estos lares. Yo soy inofensivo.
Anís, la literatura es uno de los artes que más se empeñan en encorsetar algunos. ¿Te imaginas que sesudos expertos dijeran cómo se debe hacer el trazo con un determinado pincel?
Gracias, caco, y cuidado con ese ojo.
Joé... ¡Pues sí que eres rencoroso! jajaja...
Muy bueno. Saluditos.
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