Tu amigo el médico se saltó dos veces el protocolo, el código deontológico y la ley. Primero te llamó temprano, mientras ella aún dormía, y te lo contó todo: desde las nulas posibilidades de éxito a los mecanismos de la metástasis. Sin tiempo para lágrimas por la confirmación de su mayor pesadilla, reservaste en silencio el billete de ida en primera clase a la ciudad de sus sueños, el hotel más encantador, el vuelo en globo y los mejores planes para celebrar, por qué no, los 38 años y tres meses de casados. Sin preguntas, tu amigo el médico también te facilitó el final del viaje: dos jeringuillas hipodérmicas y ocho gramos de morfina.
07 mayo 2010
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18 comentarios:
Cuánta brillantez en elegir ese titulo...
Mi talentoso amigo,
comprendo al médico de tu relato...
Siento al leer cada línea, cuánto debió haber luchado contra sus propios principios.
Comprendo al esposo de la condenada a muerte, también enfrentándose a los monstruos morales, ésos que te dificultan tomar decisiones trascendentales.
Tu versión shakespeariana de esta eutanasia me ha resultado hiper/real y dulcemente trágica.
Un beso grande.
SIL
Es fantástico, la estructura y la narración muy bien trabajadas. Excelente.
Bien. Duro pero bien. Me precipita al final aun sabiéndolo. Por cierto: creo que te olvidaste un "de" entre "posibilidades" y "éxito".
Un saludo.
Me has tocado la fibra. Lo malo de la peli es que termina mal.
Un saludo
Muy bueno, aunque el final es triste es noble.
El amor nos lleva hasta el más infinito de los viajes. Si la vida se viviera fundamentalmente a través del amor, este planeta sería más soportable. Me ha encantado tu relato.
Un beso de aniversario
Muy bueno, muy original.
Cariños!
Para eso están los amigos, para ayudar en el final que sea menos doloroso.
Saludos.
No me gustaría que tomara esa decisión por mí... y menos que él se quedara sin su vida por seguirme...
Aunque sería lindo tener quien te amara tanto...!
Un post duro, muy duro, una historia que desgarra, pero escribes de tal modo que el estilo le da al lector un breve respiro. Magnifico.
relato genialmente triste. eso sí, muy bueno!
saludos
Un saludo a todos y mil gracias por estar ahí comentando esta microrrelato.
Sil, es un lujazo contar con lectoras con tu sensibilidad y perspicacia. No se te escapa una, pero es que además buceas en cada sentimiento y logras hacerlo tuyo. La perfecta lectora cómplica que requiere todo microrrelato. Un abrazo enorme, Sil.
Gracias, Baizabal por tan buena crítica. La leeré cuando las cosas no salgan bien.
Víctor, regracias por advertirme de la errata. Ya está corregida.
Me alegro de que te haya tocado la fibra, Torcuato.
Anonima Mente, Odile, Sol, José Antonio, Médico... quería hablar del amor desmedido. Y eso siempre es noble, aunque podamos discutir mucho sobre la eutanasia.
Reina, en eso coincido contigo, pero hay que ponerse en otras pieles para entender ciertas acciones.
Luis, la verdad es que llevo una racha de textos duros, pero creo que en este caso el regusto debe ser positivo.
Por cierto, no sé dónde andará Tanyluz, pero este microrrelato surgió de su petición de "una de amor trágico".
Aquí está Tanyluz.
Puff...! Me matas. Te pedí amor y tragedia, y eso me diste.
Qué honor que me hayas complacido.
Adicta. Adicta a Hiperbreves.
Planteas una muerte por sobredosis; quizá sobredosis de amor o quizá de egoismo por quitar a quién no debe perder (en este caso la pareja).
Gran texto.
Resulta interesante el planteamiento de la eutanasia que planteas en el texto. No creo que lo que haga el médico del relato sea proporcionar una "buena muerte" en realidad...
Un saludo.
El relato es magnifico, pero amigo...necesito un cuartelillo de alegria..
Muy interesante, se nota el tiempo y el trabajo que le dedicas al blog.
http://herrajeshe.blogspot.com
Gracias a todos por sus comentarios.
Si aún en nuestra propia eutanasia queda en duda que ésta sea nuestra mejor opción,ciertamente que no debe ser sugerencia del médico.
Como relato ciertamente resulta sorprendente y con una plena carga de tristeza.
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