El profesor Lindenbrock, Axel y Hans Bjelke se han quitado la vida. Los cuerpos aparecieron despeñados en una ladera del volcán Sneffels. Cuentan las crónicas islandesas que todo ocurrió después de que decidieran reemprender su histórico viaje en el siglo XXI. Lo consiguieron, pero no pudieron soportar su nuevo descubrimiento: en el centro de la Tierra hay un centro comercial.
11 junio 2010
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18 comentarios:
Tiempo al tiempo, somos capaces de sacar negocio de todo.
Buen ritmo, como siempre.
Un saludo indio
Como siempre, sorprendiendo.
Pues no se si sabes lo de las teorías de la tierra hueca.
Un abrazo
Normal que no pudieran soportarlo... Buen texto. Un abrazo.
Espero, de verdad, que no seas tan clarividente como lo fue el gran Julio.
Un abrazo
Me ha gustado este micro,tiene el punto irónico pero no deja de tener mensaje.
Un saludo
R.A.
no pudieron soportar su nuevo descubrimiento: en el centro de la Tierra hay un centro comercial.
... o un parque temático.
Saludos: PAQUITA
Ya ni el centro de la tierra está libre de contaminación.....! :(
Jaajajajaj, la verdad, amigo, que me has hecho mucha gracia, pero en el fondo no se si reir o llorar, porque tu idea es ficción, pero algunas realidades latentes ya, también fueron consideradas en su dia como tal. Miedo me da¡.
Un abrazo,
Nunca dejas de sorprenderme
Muy bueno Raúl.Como todos los centros comerciales, se criticará, se dirá que es innecesario y con el tiempo estará lleno de gente...
Y es que al capitalismo no se le resiste ni las entrañas de la madre Tierra
Saluditos
Merce
sorprende el final! me gustó
Gracias a todos por sus comentarios.
Muy bueno Raúl, conciso.
Saludos
Me apunto con el coment de Jesús.
Que este micro sólo sea un destello más de tu talento y no un vaticinio.
Temo cosas peores aún, que un centro comercial en el núcleo del planeta...
Besos miles
SIL
No podía faltar. Están por todas las partes como hormigas que salen de su hormiguero.
Un buen relato.
Un saludo
La verdad es que este mundo se mueve al son del dinerito... y eso se terminará notando también en el centro de la Tierra. Qué pena.
Me encantan tus "crónicas ficticias breves".
Te felicito.
Zoilo
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