Un padre avanza a duras penas mientras empuja un cochambroso carrito de la compra repleto de cosas viejas. A su lado, cabizbajo, y con el mismo ritmo agotado, camina su hijo. Los dos transitan una carretera negra en medio de un mundo gris. Los observo oculto entre la herrumbre de esta cabina de camión quemado. No sé de dónde vienen. No saben a dónde van. Lástima que sean dos. Yo no tengo zapatos y hace días que busco agua. Un ataque sería demasiado arriesgado. Podrían robarme las maletas con el dinero. Tengo que esperar. Dormir. Mañana, en algún lugar, podría ser otra vez rico.
22 octubre 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
15 comentarios:
No sé si lo he pillado.
Tiene mucha fuerza el micro y hace reflexionar pero no me cuadra mucho el adjetivo cochambroso. Se supone que el que narra está en peores condiciones y espera una víctima propicia para volver a ser rico.
Esperaré más comentarios.
Un saludo
Este micro es un homenaje a la novela que más me ha impactado últimamente: "La carretera", de Cormac McCarthy. Quien no la haya leído, debe hacerlo.
Este micro se ambienta en el mundo apocalíptico de esta historia... donde no queda nada... (y ahora esto es mío)... sólo la ambición de algunos seres humanos.
Torcuato, igual podría haber dicho un sucio carrito y no hubiera chirriado tanto a tu juicio, pero es que me gusta usar de vez en cuando palabras que no son tan usuales. Tomo nota.
Yo he pellizcado una metáfora detrás de ésto, y es que si seguimos devastando el mundo de recursos vitales y morales, nos terminaremos matando unos a otros hasta extinguirnos, y ahí quedarán las pilas de dinero, absortas ... mirándonos.
No soy futurista, porque es una realidad palmaria la que desscribo.
Excelente lectura, RAUL.
BESO ENORME
SIL
Táchese una s: sobra.-
Sil, has dado en la clave de la historia. Una vez más. vaya lujo de lectora y comentarista. Un abrazo.
Magnifico libro!!y buen reflejo...(la peli aun no la he visto)
Saluditos de la chica en el final d las carreteras.
Muy bien jugado los puntos de vista.
Me encantó el final.
Muy bueno.
Me recordó aquello de "eres tan pobre que sólo tienes dinero" sumado a lo de "cuando hayas matado todos las plantas y animales te vas a comer tus billetes".
Por ahí deben andar los (apocalípticos) tiros.
Un abrazo.
Una de las cosas que más me impresionó de La Carretera fue que me hizo volver a entender que lo importante es el agua, la comida, un abrigo, unos zapatos... la vida...
Impactante al final, y con un tema muy de hoy (de siempre).
Las ambiciones... las ideas, los hábitos. Todo eso es eterno (de hoy, de siempre).
Me encanta.
¡Saludos!
Triste llegar a esa situación... esperemos que nunca pase... construyamos para que nunca pase...
Vamos hacia eso. Más tarde que temprano pero vamos.
Estoy algo de acuerdo con Torcuato: el micro se me ha escapado un pelín. No entiendo bien el significado o no acabo de dárselo. Sin embargo, bravo por el homenaje. Yo no leí el libro pero vi la película (una frase hecha como otra cualquiera) y he de decir que me impactó muchísimo.
Un saludo.
La lectura de este relato, me ha recordado a la película "The Road". Nos hace apreciar y valorar lo que poseemos, que al parecer sólo lo hacemos cuando ya es tarde.
Buen relato.
Publicar un comentario