Hijo, he decidido dejar de trabajar. Creo que no tiene sentido eso de mantener a la familia en la opulencia, eso de darte estudios caros, eso de intentar garantizarte un futuro mejor con un par de bienes materiales de más. Estoy harto de sufrir en este presente subyugado para luego tener, por imperativo legal, un futuro imperfecto. A partir de ahora, vamos a escapar. No sé qué será de nosotros, ni de ellos, pero de momento no nos van a robar más tiempo. Mañana, si tienen huevos, que nos vengan a embargar lo bailado.
13 enero 2012
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3 comentarios:
Al final hay que vivir el día a día, sin pensar tanto en el futuro que no sabemos si existe.
Un saludo indio
El mañanaa llegará de todos modos. Con ó sin nosotros.
Salud.
en estas condiciones de hoy, habrá que pensar así!
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