Un niño juega en la nieve aquí y otro allá. Los dos sonríen, corren, caen y vuelven a reír. Construyen montañas y muñecos. Se deslizan y disfrutan con los labios y los dedos helados de placer. Parecen idénticos como las nieves de aquí y de allá. Pero la gran diferencia no está en sus ojos, sino en la cara de sus padres.
18 marzo 2011
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5 comentarios:
Hola me llamo Ginés y mando un saludo desde Valencia. He llegado aquí por casualidad. Ante todo felicitarte por este blog, por los microrrelatos y por el proyecto que presentaste en el Liceo de La Orotava en diciembre.
Voy a dar un minitaller de micros y me gustaria citar dos tuyos: La lista y Tomorrow.
Lo del proyecto del Liceo me interesa de verdad y me gustaria comentarte al respecto.
No me extiendo, te dejo mi blog.
Un saludo
http://ginesvera.blogspot.com
Mucho tiempo sin pasarme por aquí. No me olvido, eh!
Saludos desde la lavadora, compañero.
Las caras son d ayyyy q se cae!!cuidado con...pero x q haces eso???jajajajajjaa
Saluditos de la chica en copos.
Gracias Ginés, mándame un correo electrónico y hablamos. Visito tu blog.
centrifugado, pensé que habías dejado el "centri" y simplemente te habías "fugado"... pero se ve que no. Un saludo.
Isabel, hay caras de eso y caras de miedo... como en Japón.
Hola Raul!!, tu blog está excelente, me encantaría enlazarte en mis sitios webs. Por mi parte te pediría un enlace hacia mis web y asi beneficiar ambos con mas visitas.
me respondes a munekitacat@gmail.com
besos
Catherine
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