15 febrero 2010
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En una época donde triunfa lo audiovisual y el tiempo es un bien escaso, los microrrelatos actualizan la tradición del cuento y ofrecen grandes historias en sólo unos segundos de lectura. En estos tiempos de escasez de tiempo, algunos optamos por la brevedad como forma de expresión, aunque las palabras justas de las historias breves requieran amor desmedido por la concisión.
13 comentarios:
Por suerte quedan individuos cabales,
que aún enseñan a sembrar vida.
Otra vez, genial...
Un beso enorme, Raúl
SIL
Genial el contraste.
Si la raza humana aprendiera...
La palabra turba me turba, me impone, me estremece, la inerte por su grandiosidad, su fertilidad, la viva porque nos amontona irreversiblemente, nos aleja de la naturaleza cada vez más.Solo la capacidad de crear nos hace únicos.
Maravillas del lenguaje, miserias del ser humano
He tenido que ir a mirar en el diccionario el significado de la palabra turba. Sabía el de muchedumbre, pero no la otra acepción. Felicidades por jugar con el doble significado.
Ups,
me comí la c-urva.
GRACIAS Sandrita...
:)
Gracias, Sandrita; gracias, Sil, aunque no pillo lo de la c-urva. ;)
Buena la contradicción y el juego de dobles significados.
Un saludo.
Como dice Isabel,la palabra turba me turba.Pero te digo; no más turba
Buen juego de palabras. Me gustan los relatos así. Pronto probaré con uno. Saludos
Víctor, Martín, este microrrelato no pretende ser mucho más que eso: la demostración de una gran contradicción.
Astilla, no te turbes porque la turba llene de turba tu turbante turbador.
Para reflexionar. Al principio, me has dejado turbado, pero finalmente capté el mensaje.
Saludos.
Los grandes logros son ganados por individuos,en las turbas esconden sus crímenes los cobardes,quedando la culpa sobre la masa aullante y animalesca que desata su maldad sintiéndose cada quién impune.
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