El tipo no paraba de repetir que él era el mejor en lo suyo. El mensaje estaba claro ante todo aquel que lo escuchara: él era el mejor profesional en lo suyo. Poco importaba que sus resultados dijeran lo contrario; que el mundo ofreciera cien mil y un ejemplos mejores a la vista de cualquiera. Daba lo mismo, porque él siempre insistía en que era el mejor en lo suyo. Y, no nos engañemos, porque quizás era cierto. Puede que jamás haya existido mejor profesional que él en el difícil arte de parecer.
02 diciembre 2011
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2 comentarios:
Parecer y no ser.. es algo como un dilema no? o eso creo.
Me encanta tu micro
Saludos
Hay tanta gente que aparenta lo que no es... Bueno, en realidad el mundo está lleno de cosas que no son lo que parecen.
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