30 enero 2009

Ningún náufrago

Hace veinte años que esperaba una señal y una avioneta se estrelló ayer en la isla. Cuando se apagó el fuego pude contar los cuerpos: cuatro hombres. Los senté y les conté mi historia: lo que he comido, donde he dormido, lo que he pasado desde que el yate perdió el mástil. Hoy, la radio aún emite una señal de SOS; por eso, esperanzado, coloqué los cuerpos como estaban, destruí mi cabaña, me afeité y me puse ropa limpia. Quiero dejar de ser un náufrago. Cuando estire la mano y toque la llama, mi cuerpo bañado en queroseno contará la historia de cinco muertos en accidente aéreo. Ni una palabra de un náufrago.

26 enero 2009

Antes, ahora

Antes, Seidou trabajó muy duro en la barca de su tío, ahorró durante años y pidió un préstamo a su padre; caminó muchos kilómetros, durmió bajo los árboles y sufrió la codicia de los pobres. Quería una vida nueva. Ahora, una camisa falsa de Eto´o flota en el mar. Se la regaló su viuda.

23 enero 2009

Demasiado lejos

Yo pensaba que esto no sería más que un rollo de una noche; una breve aventura de verano a lo sumo. Pero una cosa me llevó a la otra y mil veces intenté zanjar nuestro romance, apenas cimentado en una leve atracción física. Siempre me ha costado dar el paso en las rupturas, será porque soy un cobarde y un sentimental que no sabe decir que no. Una cosa nos llevó a la otra, pero esto ha ido ya demasiado lejos. Necesito tiempo para mí. Estar solo. Pensar. Madurar. Hoy te diré que esto se tiene que acabar, y sólo me preocupa cómo se lo tomarán los tres niños, sobre todo el pequeño, que acaba de entrar en la universidad.

19 enero 2009

Fantasmas

Profesor, parece que en mi casa viven dos fantasmas salidos de dimensiones distintas. No se ven. No se escuchan. No se tocan. Sólo transitan por la casa, abren grifos, cierran puertas y ruedan muebles. Uno no para de cambiar objetos de sitio, pero el otro permanece casi siempre sentado en el salón. Jamás hablan entre sí, pero de vez en cuando escucho gritos y lamentos repetitivos. Tengo miedo. Ya no parecen mis padres.

16 enero 2009

Miradas

Me gusta cuando te sientas en un banco de la plaza y sonríes; cuando coges un libro y te tumbas en cualquier lado a pasar páginas con paciencia infinita. Disfruto cuando degustas las garbanzas en ese restaurante al que vamos siempre; cuando saboreas un helado mirando al mar. Sonrío cuando te veo reír a carcajadas frente al televisor, con tanta fuerza que parece que siempre fueran nuevos los chistes de esa película que ya has visto mil veces. Me haces feliz, inmensamente feliz, cuando te miro y no puedo ver la barrera que nos separa. Cuando te miro y no veo más que a un niño.

09 enero 2009

Dentro del menú

El guachinche de El Cilindrín es famoso por la carne de cochino, no por la amabilidad del dueño. El Cilindrín es un tipo irascible, violento y bebedor, conocido por trabajar poco y por maltratar a su esposa y a sus hijas. A pesar de su incómoda presencia, su familia lleva con éxito el negocio. Por eso, la noche en que dijeron que Anastasio El Cilindrín se había embarcado con una extranjera, no hubo duelo, sino fiesta en el guachinche. Los clientes bebieron y comieron como nunca. Invitó la casa. Sobre el fogón, un secreto familiar y dos tipos de carne de cochino.

02 enero 2009

Año Menos

Cuando suena la última campanada en la televisión, una masa de pulpa, piel y pipas de uva se acumula en tu boca. Imposible tragarse eso. Otro año sólo has logrado meterte en la boca las doce, lo de comértelas lo has dejado para futuras nocheviejas. Se escuchan gritos de alegría, felicitaciones, brindis y fuegos artificiales a lo lejos. Si pudieras, encenderías ahora mismo un gran petardo. Estás feliz, es Año Nuevo; aunque para ti no será tan novedoso: sólo un año más o, mejor, todo un año menos. Esta noche, cuando miras al cielo por la ventana, los barrotes parecen más delgados.

26 diciembre 2008

Nochebuena

Ya lo tengo todo preparado: el Portal de Belén, hecho con elementos naturales y figuras con movimiento real; el árbol, repleto de luces y bolas de colores; la decoración navideña en la fachada, con el Papá Noel escalador, los tres reyes, el cartel luminoso que dice Feliz Navidad en inglés y la corona de acebo; la selección de villancicos de ayer y anteayer; los gorros rojos y blancos; los regalos; la mesa de gala, y el menú extraordinario. Ya lo tengo todo preparado para una Nochebuena perfecta. Sólo me falta contratar a los figurantes.

19 diciembre 2008

Hiperbreves S.A. recibe el Premio 20blogs al Mejor Blog de Ficción de 2008

Hiperbreves S.A. recibió anoche en Madrid el Premio al Mejor Blog de Ficción de 2008, del certamen internacional 20blogs, organizado por el diario 20 minutos. Este blog tuvo la suerte de ser elegido también segundo mejor blog por el jurado popular, gracias al voto de algunos de los más de 4.500 blogueros participantes de toda España e Hispanoamérica. La noticia, que no es otro cuento, merecía un tratamiento extraordinario en el blog, sin que sirva de precedente. Disculpen el autobombo, pero tenía que agradecer públicamente este reconocimiento. Las fotos son del fotógrafo Enrique Tapia (http://www.enriquetapia.wordpress.com). El diploma me lo entregó Daniel Díaz, el ganador del premio al Mejor Blog de 2007 ( http://blogs.20minutos.es/nilibreniocupado ). En la foto de abajo, todos los premiados, anoche en el Palacio de Vistalegre.

17 diciembre 2008

Viví

Parió, nací, respiré, lloré, mamé, eructé, dormí, desperté, vi, oí, toqué, olí, cogí, comí, bebí, saboreé, sentí, sonreí, jugué, soñé, caminé, encontré, hablé, temí, grité, canté, bailé, corrí, salté, rompí, pegué, tragué, vomité, crecí, pedí, di, robé, devolví, nadé, buceé, pinté, creé, construí, leí, escribí, sumé, resté, multipliqué, dividí, entendí, aplaudí, llegué, volví, marché, conversé, conocí, gocé, gemí, quise, sufrí, olvidé, compartí, escondí, mostré, trabajé, disfruté, agradecí, insistí, logré, fracasé, supe, amé, morí y lloraron.

11 diciembre 2008

Animal

Con un año y medio usabas tus juguetes para golpear a los niños. En el colegio siempre te castigaban por pegar a los enclenques. Del instituto te echaron por darle un puñetazo al profesor y por dos patadas mal dadas saliste del módulo de garantía social. En el gimnasio mejoraste tu estilo y en el barrio aplicaste tus dotes para el estacazo gratuito. Tus marchas terminaron siempre a la piña limpia, y la piba, que te respeta, también ha recibido lo suyo "por lista". La otra noche se te fue la mano y estás por décima vez ante el juez, hoy acusado de asesinato. Cuando te pregunta si tienes algo que decir en tu defensa, no se te ocurre nada, pero si tuvieras las manos libres le darías dos hostias.

04 diciembre 2008

Alí y Ahmed

Alí el optimista sobrevive en las montañas del Atlas, en una aldea de tranquilos pastores y artesanos. Ahmed el pesimista malvive en un lujoso edificio de Rabat, rodeado de ejecutivos y empresarios estresados. Alí camina kilómetros cada día para trabajar con su ganado, debajo de una chilaba y encima de unas viejas babuchas. Ahmed va a la oficina embutido en un traje y en un reluciente BMW. Ahmed quiere más y hoy piensa que su vida y su casa son una auténtica mierda. Alí ya tiene bastante y hoy piensa que su vida y su hogar están muy bien, aunque su casa esté hecha en parte con la mierda auténtica de sus cabras.

27 noviembre 2008

¡Mira, papá!

Cómo explicarle a Pedrito, que acaba de cumplir dos años, que su padre se quedó para siempre en aquel accidente de avión. Hace semanas que no lo ve, y no para de preguntar. Tú ya lo intentaste, con paciencia y muchas lágrimas, pero sólo has conseguido que Pedrito dé un salto y mire al cielo en cuanto escucha un avión. Sólo has conseguido que reaccione como un resorte ante los reactores, señale a las nubes y diga con una gran sonrisa: “¡Mira, papá!”. Gracias al niño encontraste la solución: lo que queda de la familia vive ya junto al aeropuerto. Allí donde papá siempre va y viene. Y Pedrito y tú pueden salir a verlo.

21 noviembre 2008

Instituto

En el instituto de enseñanza secundaria no sabía qué hacer con mi vida. Me limitaba a vivir, a sentir, a pasar por el mundo, a pasar del globo. En el instituto no sabía qué iba a ser de mí mañana, ni pasado mañana. Me limitaba a ser y estar, a levantarme y acostarme, con un día cualquiera de por medio. En el instituto no sabía que cada pequeña cosa que hacía, decía, escuchaba o aprendía me iba modelando. No sabía que lo que yo sería mañana se estaba construyendo ayer con trocitos que no parecían nada.

13 noviembre 2008

La Red

Una vez me contaron que las aguas del Mar Rojo se abrieron al paso de personas que huían, que una torre que debía llegar hasta el cielo dejó de construirse porque quienes la hacían dejaron de hablar la misma lengua, que un hombre salvó de un enorme diluvio a una pareja de cada especie de la Tierra, que alguien caminó sobre las aguas... Pero nadie me contó que un día, gracias a una máquina no divina, cualquier hombre de este planeta podría leer mis escritos, conversar conmigo o ver mi imagen desde lugares remotos. Nadie me contó que una red invisible uniría al mundo. Tampoco lo hubiera creído.

06 noviembre 2008

Cumpleaños

Han venido todos: mis amigos, mi familia, mis compañeros. Todos están felices, bromean, comen bocadillos de pan blandito y beben lo que les dejan. Su cántico me emociona: “Feliz, feliz en tu día, amiguito que dios te bendiga, que reine la paz en tu día y que cumplas muchos más...”. Los ojos se me llenan de lágrimas cuando me toca apagar las velas. Vaya pinta que tiene la tarta, lástima que sea tan sosa. Parece una tarta cualquiera, pero no, ésta es para diabéticos. Esto también parece un aniversario cualquiera, pero no lo es, hoy estamos de fiesta en el geriátrico y aquí somos cumpleaños profesionales.

02 noviembre 2008

Temor

En la soledad de un domingo, sentía temor. Detrás de la pantalla, miles de ratones decidían mi futuro.

31 octubre 2008

¿Bloguero?

El joven gafapasta se dirigió, con paso firme, a la oficina de la Agencia de Empleo. El funcionario desfasado lo miró de arriba abajo e inició un robótico interrogatorio que transcurrió sin incidentes hasta que:
-¿Profesión?
-Bloguero
-¿Profesión?
-Bloguero
-¿Bombero?
-No, bloguero
-¿Bloquero?
-No, bloguero, el que mantiene un blog.
El funcionario cansado y cansino lo miró inquisitivo y zanjó el asunto de forma poco convincente:
-Ya, ya...
En la solicitud, por supuesto, escribió: “profesión: bombero bloquero con conocimientos de bloc”.

PD: Este es un pequeño homenaje a los autores de los 4.517 blogs participantes en los Premios 20blogs.

28 octubre 2008

RIP en RED

La noche se convirtió en día y el día en noche, los minutos se empastaron con las horas y el tiempo se detuvo. Frente a la pantalla, fuiste perdiendo fuerza hasta que no pudiste comer ni levantarte. Te lo hacías todo encima y encima del teclado dormías. No hizo falta que tu cuerpo desprendiera el olor de la putrefacción, los bomberos echaron la puerta abajo exactamente al tercer día de tu muerte. Nadie te echó físicamente de menos, pero 1.000 personas se temieron lo peor cuando tu magnífico blog dejó de actualizarse.

26 octubre 2008

Scripta manent

“Ab initio, ab aeterno y ad infinitum homo finit, opera manent. Ab ovo, verba volant, scripta manent. Velis nolis, ab urbe condita alea iacta est: ars longa, vita brevis”, y como mismo te lo digo en latín por frases, te traduzco los latinajos: “Desde el principio, desde siempre y hasta el infinito, el hombre muere y las obras permanecen. Desde el origen de las cosas, las palabras vuelan y los escritos permanecen. Quieras o no, desde siempre, la suerte está echada: el arte es duradero, pero la vida es breve”. Que te quede claro, en lengua muerta y en lengua herida.

20 octubre 2008

Y dar trigo

Acogiste al pobre guiado sólo por la estrella de la buena voluntad. Compartiste tu cama, tu lumbre y tu pan con el que menos tenía. Entregaste tus mejores años al inabarcable trabajo de promover la justicia social. Limpiaste los peores sumideros de la pobreza. Renunciaste a las comodidades, al lujo y al boato. Te partiste el lomo con la pesada carga que otros, indiferentes, te entregaron. Lo diste todo a cambio de nada. Por eso hoy te condenan en la tierra los supuestos representantes del cielo. Por hacer lo que ellos no hacen. Por predicar y dar trigo.

13 octubre 2008

La guerra

Los hombres malos se unieron en fatídica comunión. Armados de odio fueron en busca de los hombres buenos. La muerte germinó en los campos y en las ciudades hasta que el asesinato se convirtió en matanza y la matanza en batalla y la batalla en guerra. Frente a frente, los hombres malos y los hombres buenos se confundieron entre sí, y mataron y se mataron sin descanso. Al final, entre cadáveres, se impuso una paz póstuma. Y en el país donde cien mil hombres se mataron por dos banderas, sólo ganó la guerra.

Olvido

Doña Benita se despertó temprano, se aseó, se peinó y eligió un elegante vestido gris. Por la calle de siempre enfiló el rumbo hacia la panadería de Tomás y fue saludando a los vecinos de toda la vida, demasiado ocupados para andar devolviendo holas y adioses. Cuando entregó el billete de 500 pesetas al panadero joven, el chico se quedó lívido. Doña Benita salió feliz de la panadería, como si su vida no hubiera retrocedido 60 años en unos meses, como si su camisón fuera un elegante vestido gris, como si supiera donde estaba.

29 septiembre 2008

¿Por eso?

Me pediste mi opinión y te la di. Me pediste una confesión sincera y te la entregué. Me pediste que fuera franco y fui franco. Por eso no entiendo tu reacción. Por eso no entiendo tu enfado. Por eso no entiendo tanta tristeza. Querías que te dijera la verdad. Querías que olvidara la mentira. Querías conocer mis pensamientos más íntimos. Por eso te reconocí que no te quiero. Por eso te confesé que no te amo. Por eso te aseguré que nunca me has gustado. ¿Por eso? ¿por eso? ¿por eso sólo me has dejado?

19 septiembre 2008

Discurso

Excelentísimo señor presidente del Gobierno; ilustrísimos consejeros insulares y regionales; compañeros alcaldes y concejales; respetadas autoridades civiles, militares y religiosas; valiosos dirigentes empresariales; valorados prohombres de esta localidad y valoradas promujeres de este municipio; estimados asistentes, y queridos vecinos y vecinas todos y todas. No tengo sino que expresar mi más sincera gratitud a todos por su presencia y paciencia. Disculpen mi brevedad, pero es que hoy he venido aquí únicamente a salir en la foto de mañana y desconozco el motivo o razón de tan ilustre reunión. Saludos y, sobre todo, ¿alguien sabe a qué hora pasan los canapeses?

13 septiembre 2008

B.P.

Hace nada escuchaste gritos y sirenas en una calle cercana. No le diste importancia, pero ahora sientes ese vacío en la boca del estómago y un dolor agudo que va de un lado al otro de tu cuerpo. Es como si te hubieran atravesado con un florete incandescente, quemando la carne a su paso. Aún percibes esa quemazón interna cuando reparas en la creciente debilidad de tu cuerpo. Te cuesta abrir los ojos, casi no puedes levantar la mano y, aunque logras abrir la boca, no consigues decir nada. Se te escapan las fuerzas mientras tratas de mirar por el espejo retrovisor. Una mancha oscura ha aparecido en tu camisa. Dos hombres pasan corriendo junto a tu coche. Huyen de tres policías. El agente más joven les dispara. Luego te mira y hace una mueca. Sabe que él te pegó el tiro.

28 agosto 2008

La medalla

Tanto que te costó conseguirla, tanto trabajo y sacrificio ahora perdidos. Has extraviado tu medalla, sí, la medalla de oro por la que sufriste durante cuatro años, la medalla que te costó tantas horas extras de trabajo, la medalla que te quitó el sueño y te hizo soñar. Cuántas veces te dije que no tomaras esas cosas, que un día te podían perjudicar y, al final, por usar sustancias prohibidas has perdido tu medalla. Después de la gloria, cuando por fin la habías conseguido alguien fue a buscarte de noche a la habitación. Volviste cabizbajo a la mañana siguiente, ebrio de todo y con el cuello desnudo. Tanto lo celebraste que, al final, perdiste la medalla de oro, la de los 3.000 euros, la de la Virgen de Candelaria que siempre quisiste lucir y no te duró ni un día.

Papá, Tierra

Apenas sabes hablar y ya me llamas papá. Apenas articulas diez o quince palabras y ya pides agua, ñam ñam y calle. Señalas y sabes donde ir: pallá, pacá. Sabes lo que quieres y lo reclamas con la fuerza que te da tu año de vida. Apenas puedes caminar y ya te lanzas a correr, apenas sabes masticar y ya te lo quieres comer todo. Eres un atrevido, hijo, por eso aprendes tan rápido. El otro día agarraste la bola del mundo y me diste una lección: la abrazaste primero, para quererla; luego la golpeaste, para intentar espabilarla, y, al final, mientras la mandabas a rotar con desdén, la diste por perdida. Igual que los sabios.

11 agosto 2008

Papel mojado

A la duodécima hora ininterrumpida de trabajo en la hamburguesería, al grito de “sirva usted dos raciones grandes de papas fritas”, el empleado respondió blandiendo el Estatuto de los Trabajadores. Al quincuagésimo día de trabajo ininterrumpido, al grito de “¡una pizza tropical con cebolla, atún y berenjenas!”, el ex empleado de la hamburguesería respondió mostrando el Estatuto de los Trabajadores. Al enésimo día en el paro, al grito conyugal de “¿qué vamos a comer hoy!”, el ex empleado de la pizzería respondió con un gesto digno: arrancó la página del artículo 4 del Estatuto de los Trabajadores, la de los derechos laborales básicos, y la mojó en la yema de dos huevos.

01 agosto 2008

Todopoderosos

La chica cerró la puerta con todas sus fuerzas y, como impulsada por el estruendo, emprendió una desesperada carrera con los pies desnudos. El camisón flotaba como un fantasma en la noche, acompasado por el sonido de los pies sobre el asfalto mojado. Corría sin mirar atrás, pero cuando el miedo y la curiosidad la obligaron a girar el cuello, tropezó. El golpe le levantó, a medias, la uña del dedo gordo. El dolor fue tan intenso que olvidó la cercanía de la muerte. Tras unos segundos de sufrimiento ausente, vio acercarse a la carrera al asesino. Trató de incorporarse, pero volvió a caer. Inmóvil, con la pistola a menos de tres metros, miró al cielo y rogó: “Por favor, no me mates, tú eres el todopoderoso”. El disparo recordó que si Dios no se prodiga en milagros, menos abunda la piedad entre los escritores.