08 enero 2010

Bow-wow

Para simplificar la comunicación y dar igualdad de oportunidades, primero suprimieron la ortografía. Después eliminaron los artículos, las preposiciones y las interjecciones. Mucho no duraron los adverbios ni los pronombres. Costó algunos años más, pero poco a poco fueron cayendo en desuso también los adjetivos, los sustantivos y los verbos. Ha sido un éxito. En el nuevo milenio ya sólo se escuchan gruñidos.

26 comentarios:

Hiperbreves S.A. dijo...

ñaggrrrrrrrr

Peter Stillman dijo...

Que haríamos sin las palabras. Con ellas un abogado es capaz de liberar una Nación y un actor mediocre, pongamos que Rodolfo, es capaz de eliminar una raza.

Menos mal que para contrarrestar el poder de las palabras existen las balas.

P.D: enorme hiperbreve. Y de regalo un guiño a una gran película.

SIL dijo...

Gigante y tan breve, Raúl.
El texto, el mensaje, la ironía, la segunda lectura y la imagen.
(y tu aporte onomatopéyico :)

Genial, una vez más.
Un beso enorme.


SIL

D. dijo...

y volvimos al punto de inicio : la prehistoria.

Genial relato. Saludos!

Christian_599 dijo...

grrrr!! umnn eeehhh

Christian_599 dijo...

excelente hiperbreve... se puede decir mucho sin palabras pero poco a base de gruñidos.

Hiperbreves S.A. dijo...

Sil, creo que sin duda lo mejor ha sido mi aporte onomatopéyico... jejeje. Mil gracias, me dejas sin palabras. Una curiosidad: el título se supone que hace referencia a una teoría sobre el origen de lenguaje, la teoría bow-wow, que según George Boeree, comienza como imitaciones de sonidos naturales. Lo malo es que hay un rapero que se llama igual... Y casi cambio el título.

Peter, tienes toda la razón. ¿Qué haríamos sin palabras? Por eso este microrrelato, para defender el buen uso del lenguaje y su cuidado. Lástima que también tengas razón con lo de las balas (la violencia al fin).

Involución, Domina, ¿a veces no te da esa sensación mirando al mundo?

Cierto Murdocke. Los gruñidos tienen unas pocas aplicaciones prácticas.

Un abrazo a todos.

Víctor dijo...

Creo que el problema, Raúl, consiste en el hecho de querer "simplificar" la comunicación. No se debe "simplificar", sino "facilitar". Hacer más simple el idioma es, indudablemente, un gravísimo error. Sobre tu micro: me gustó. Incluso hubiera sonado muy potente un gruñido al final del texto, como demostración práctica. Nos vemos (leemos) en el próximo post.

Un fuerte abrazo, Raúl.

Sdw dijo...

Uauuuu...ufuf

El poder de las palabras...

Salut!

Hiperbreves S.A. dijo...

Saludos, Víctor, y gracias por la reflexión. Ideal para tiempos de SMS.

SDW, salut, y grrrñmmnñ

DANIEL SÁNCHEZ BONET dijo...

El argumento es brillante, el ritmo, el adecuado, a través de una narración que nos va transportando, pero el final... un poquito predecible, quizá hubiera empezado situando el microrrelato en un contexto y una vez que hubiera seducido al lector con als palabras le hubiera dado la bofetada final.

Sino es como algo que estás esperando, porque el lector antes de terminar, no todos, ya lo está intuyendo.

Imagínate, algo así, una familia en la que no hay comunicación, el lector cree que es lo típico: problemas de familia. Entonces después buscas el giro definitivo.

Yo soy partidario de contextualizar los textos, de darles un espacio y un tiempo para que se alejen de lo que pueda ser una reflexión o una ocurrencia con gancho.

Saludos.

Por cierto, debo reconocer ahora que vivo en Tenerife que es un lugar propicio para el género, quizá por sus gentes o por algunos rincones. Hay muchas historietas por aquí, mucho material para microrrelatos. Buena tierra.

SIL dijo...

CONFESIONES DE UNA HABITANTE DEL SUR:

Busqué en la wiki y me apareció el rapero...
Me quedé como Adán en el día de la madre, super desconcertada... jaja
Pero en fin, tu aclaración me ha devuelto LA HOJA !!!
Besos.

Óscar Román Alconada dijo...

Me gusta cuando dedicas tus hiperbreves a otros escritores. Me gusta cuando basas tus hiperbreves en otros acontecimientos. Me gusta cuando conviertes tus hiperbreves en críticas constructivas. Y, por último, me apasionan tus hiperbreves cuando me transportan a lugares desconocidos.
Muchas gracias por compartir.
Un saludo. Te seguiré leyendo.

Citopensis dijo...

Lo peor es que, quizá, sea mejor que lo único que oigamos sea el silencio.

Por si acaso.

Y tal.

Hiperbreves S.A. dijo...

Sil, me imaginaba que eso podría ocurrir, por eso hice la aclaración.

Óscar, muchísimas gracias por tus bellas palabras. La verdad es que este tipo de comentarios suponen un enorme estímulo para seguir dándole a la tecla.

Citopensis, ese sería el paso final, pero el ser humano siempre intentaría comunicarse, aunque fuera en silencio, ¿no crees? Somos animales sociales.

Daniel, ahí das en un eterno debate sin salida. Habrá lectores que lo vean venir y otros que no. Es una cuestión de difícil encaje. La introducción confusa puede ser una buena herramienta, pero en mi caso suelo tender a la poda sin concesiones. Cuanto menos, mejor. Lo mismo ocurre con la contextualización, puede resultar adecuada o puede extender en exceso el microrrelato. En este caso, te confieso que había una contextualización que fue eliminada, prefería dejar más rienda suelta a la imaginación del lector. Cuestión de gustos y de estilos.

Por cierto, la única manera de alejarse de una reflexión o una ocurrencia con gancho es contar una historia.

Me alegro de que te inspire mi tierra. Sigue pendiente ese café, a ver si las obligaciones laborales, familiares y literarias me dejan un huequito para hablar de microrrelatos.

Un abrazo a todos.

Tania dijo...

Genial.

Anónimo dijo...

Bueno... en ocasiones,las palabras no pronunciadas son las más elocuentes y
significativas. El silencio, también forma parte de la comunicación.
Me gusta tu "Hiperbreve" y la isla que acabo de visitar, Lanzarote, donde los silencios en algunos lugares son imprescindibles para comunicarse con la Madre Natura.

Un saludo y buen año de escritura. R. Castillo.

Gerardo Fernández dijo...

Me encantó, y la concisión me pareció necesaria hasta en el más mínimo ápice. Me resuena a una de esas historias cortas que cuenta Galeano en algunos de sus libros, aunque desconocía el referente de la teoría...sin embargo, creo que esa teoría no tiene por qué ser imaginada por el lector, ya que la historia habla por sí sola.
Un placer leerlo!
GERARDO

Anuskirrum dijo...

No conocía la teoría pero reconocer hacia donde vamos, facilita la búsqueda de soluciones.
La palabra nos hace libres, o debería. Tendremos que luchar con firmeza por que se mantenga vivo el espíritu... no solo porque la necesitamos, sino por la belleza que ocultan.

Gracias Raúl, por tus breves reflexiones. Un saludo

Rompecabezas dijo...

Stamos ant la muert dl spanhol?

Me da asco como en los foros los chicos escriben como si estuvieran en el chat

Sandra Sánchez dijo...

Me ha recordado a Bertolt Brecht.
Muy bueno.
;)

Pablo de la Rúa dijo...

Quizá previsible el final, pero con una buena reflexión de fondo. un saludo.

Hiperbreves S.A. dijo...

Gracias, Gerardo. Muy amables tus palabras.

Anuskirrum, la palabra, ese valor tan maltratado. Cuánta razón tienes.

Rompecabeza, por ahí hay mucho rompediccionarios...

Pulgacroft, esas comparaciones ruborizan... pero gracias.

Pablo, eso nunca se sabe. De todas maneras, no me preocupa mucho escribir microrrelatos previsibles para algunos lectores, lo malo es que escribiera novelas de 1200 páginas con esa característica.

Filoabpuerto dijo...

Me ha gustado mucho, Raúl.
Es verdad, estamos "simplificando" el lenguaje muchas veces, en lugar de buscar la "sencillez" que es verdaderamente más rica y compleja, frente a la empobrecedora simplificación.


Saluditos
Merce

Anónimo dijo...

He llegado hasta aquí por un amigo..., me pareces genial

encantada de haberte encontrado

Unknown dijo...

MUY BIEN.Esto lo traduzco como los berridos inanes de burro que oímos por la tele,por parte de los imbéciles ya conocidos por todos.